Mendoza, 9 de octubre de 2020. Con un taller virtual, se puso en marcha la primera Red de Aprendizaje (RdA) en Eficiencia Energética para el sector vitivinícola, de la que participan 22 bodegas de distintas provincias en un espacio de colaboración e intercambio de experiencias. Todo en un ámbito de articulación institucional internacional entre la Unión Europea y el Estado Argentino y, a nivel nacional, entre la Secretaría de Energía de la Nación, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), los gobiernos provinciales y la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), a través de su unidad ejecutora de Investigación, Desarrollo e Innovación (IDI).
La RdA tiene como objetivos promover la reducción de costos operativos a través del aumento de la eficiencia energética, facilitar el intercambio de experiencias y la generación de vínculos valiosos entre las organizaciones públicas y privadas; generar de forma sectorial una oferta de buenas prácticas en este caso en la vitivinicultura; fomentar el ahorro energético y la mitigación del cambio climático; lograr la implementación de un Sistema de Gestión de la Energía en el menor tiempo y al menor costo posible; y desarrollar capacidades individuales a nivel empresas y profesionales en áreas que permitan un verdadero cambio cultural en la gestión y uso de la energía. Todo con acompañamiento técnico y la moderación de expertos.
Cada taller se estructura en grupos de hasta 20 integrantes. En esta primera iniciativa sectorial a nivel país que tiene a la vitivinicultura como protagonista, se integraron 22 bodegas de Mendoza, San Juan, La Rioja y Salta, con marcas como Chandon, Fecovita, Esmeralda, Los Haroldos, Finca Sophenia, Andeluna, Valentín Bianchi, Cooperativa La Riojana, Argento SA, Trassoles, Leotta SA y Finca Sierras Azules, entra otras. El programa se estructura en ocho talleres de 3 horas de duración cada uno, divididos en dos fases y con una duración total de cuatro meses.
“Queremos agradecer el gran apoyo institucional que se le está dando a esta actividad. Para nosotros es muy importante el trabajo que se está haciendo en el marco de la cooperación con la Unión Europea y destacamos la gran participación de empresas que han decidido sumarse”, afirmó Guillermo Martín, director nacional de Energías Renovables, quien destacó que esta es la primera red de aprendizaje que se hace de forma sectorial (vitivinicultura) a nivel nacional.
“El éxito depende en gran parte de la vinculación y el compromiso que pongan las empresas para sostener en el tiempo estas acciones”, agregó Martín.
“Aplaudimos y apoyamos todo este tipo de acciones que ayuden a que nuestros establecimientos sean más eficientes e incorporen buenas prácticas donde el ahorro energético es fundamental no sólo por el lado de los costos sino para poder certificar normas y ser más competitivos en el mundo”, afirmo Pablo Asens, vicepresidente de COVIAR, quien destacó la alta participación de bodegas en esta capacitación que va a seguir con la idea de sumar a más actores y empresas en nuevos grupos y futuros talleres.
Los talleres RdA son parte de un proyecto llamado “Eficiencia Energética en Argentina” financiado por la Unión Europea que tiene como objetivo apoyar al Gobierno de Argentina en sus esfuerzos para modernizar su sector energético a través de la creación de un entorno propicio para la eficiencia energética y la facilitación de tecnologías y transferencia de conocimiento para sectores clave.
Para COVIAR, a través de su unidad ejecutora de IDI, acompañar y promover este tipo de capacitaciones y transferencias de tecnología responde a las demandas que la cadena vitivinícola está realizando en materia de innovación y alternativas de desarrollo sustentable relacionadas al uso de la energía, una necesidad que aparece con énfasis en las próximas líneas de acción que se están proyectando en el marco de la actualización del Plan Estratégico Vitivinícola para los próximos diez años (PEVI 2030).
“Esta es una oportunidad para que las empresas adquieran nuevas técnicas para resolver temas de corto plazo como reducción de costos y de competitividad; y también una oportunidad para adquirir una mirada de largo plazo en lo que es el desafío de la agenda ambiental que está estrechamente vinculado a los consumos y a la eficiencia energética. La industria vitivinícola avanza en un sendero de mayor responsabilidad ambiental y, recordemos, que los acuerdos comerciales, presentes y futuros, van a exigir tener certificados sistemas de energía eficientes implementados, avalados y certificados, y este es el inicio de un camino en este sentido”, afirmó Juan Carlos Najul, del Centro INTI Mendoza.
“Que haya tantas bodegas participando de esta capacitación está muy bueno porque esto hace a herramientas que implican una mejora para el sector y su forma de trabajar. Tenemos, entre todos, que empezar a pensar en cómo vender más y mejor, tanto en el mercado interno como en el externo”, afirmó Martín Hinojosa, presidente del INV.
“Estamos dispuestos y es del interés estratégico de San Juan en avanzar en todos estos proyectos de eficiencia energética dedicados a la industria vitivinícola”, afirmó Jorge Pellicer, subdirector Recursos Energéticos del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos del Gobierno de San Juan.