El convenio firmado entre el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) para mejorar la competitividad y darle sostenibilidad a la producción primaria de vid está dando importantes resultados. A la convocatoria abierta para acceder a créditos preferenciales con tasas que no superan el 15% anual para préstamos de hasta $750.000 y no más del 30% anual para montos por hasta $15 millones, se presentaron 50 proyectos con potenciales beneficiarios de Mendoza, San Juan y La Rioja. De ese total, ya se entregaron 29 con una inversión total en ejecución por $26,54 millones entre crédito y aportes de contraparte.
La operatoria federal denominada “Línea de Créditos para la Reactivación Productiva” se lleva adelante en articulación con los gobiernos provinciales, el CFI y COVIAR y ofrece financiamiento en condiciones preferenciales por hasta el 80% del proyecto presentado. El resto corre por cuenta de la microempresa o pyme vitivinícola que lo solicita. El plazo máximo de amortización del crédito, dependiendo del monto solicitado, va de 48 a 84 meses con 12 o 24 meses de gracia.
Desde el lanzamiento de esta línea hasta ahora (la operatoria todavía sigue abierta y los interesados de cualquier provincia en participar pueden obtener información en www.cfi.org.ar o en www.coviar.ar) se han presentado un total de 50 proyectos para acceder a financiamiento por $44,17 millones con el objetivo de llevar adelante proyectos de inversión por $71,24 millones en Mendoza, San Juan y La Rioja.
Del total de proyectos de inversión presentados y gestionados a través de la unidad ejecutora de Producción Primaria de COVIAR, ya fueron aprobados 29 y los gobiernos provinciales participan de la operatoria, así el Gobierno de Mendoza ha elevado al CFI 27 proyectos y el Gobierno de San Juan 2 accediendo a financiamiento con tasas preferenciales por $16,14 millones. Los 29 proyectos en ejecución actualmente proyectan inversiones por $26,54 millones en la vitivinicultura.
“La nuestra es una finca familiar, de mi mama y mis hermanos, donde producimos uvas Malbec y Cabernet, en un total de 6,5 hectáreas. Por una convocatoria de COVIAR sobre el financiamiento del CFI, que en nuestro caso fue de $750.000 y a sola firma, que utilizamos, más que nada, en la compra anual de agroquímicos y en invertir en la compra de bins para hacer la cosecha asistida, porque tenemos un tractor con el volcador. Esta es una línea de crédito del CFI a tasa fija y, en el caso de los $750.000, rondaba el 15% como máximo, por lo cual con una inflación y tasa de mercado del 60-70%, el diferencial para un pequeño productor es grandísimo. Por mi experiencia, invito a otros productores a sacar este tipo de créditos que les va a permitir, primero, ordenarse financieramente, y también aumentar su productividad en la finca. Son créditos muy económicos de tomar y a largo plazo. Algo que hoy en día es muy difícil obtener de una entidad bancaria”, cuenta el productor Patricio Pott Godoy, beneficiario de las líneas de financiamiento.
Dentro de la operatoria vigente, cada pyme o micro pyme vitivinícola presenta un proyecto de inversión donde especifica en qué piensa usar el dinero del crédito recibido (en un 80%) más un mínimo del 20% de aporte propio como contra parte. Así, el 30% de las propuestas presentadas (monetizadas o en trámite para su aprobación) tiene como destino la compra de maquinarias e implementos, el 24% busca invertir en sistemas de riego, el 17% busca mejoras productivas, el 13% busca capital de trabajo, mientas que el resto se divide entre comprar un tractor, cosecha asistida y reparación de un inmueble.
Acompañar a la producción primaria, brindando asistencia para la tecnificación, eficiencia energética, calidad y productividad tiene por misión contribuir a la sostenibilidad de la vitivinicultura argentina y la diversidad de productores, objetivos trazados en el Plan Estratégico Vitivinícola en su actualización al 2030.