Con el objetivo de impulsar la producción vitivinícola regional y desarrollar las economías locales, este miércoles 21 se llevó a cabo la Jornada para el Desarrollo Vitivinícola del Sur Argentino, realizada en la Bodega Humberto Canale de General Roca (Río Negro), y organizada por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) y el gobierno de Río Negro.

Ante un auditorio de más de 100 personas, entre productores y bodegueros de Río Negro, Neuquén, La Pampa y Chubut, estuvieron presentes: el gobernador anfitrión, Alberto Weretilneck; su ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy y la directora de Vitivinicultura, Mariana Cerutti; el secretario general del CFI, Ignacio Lamothe; y el presidente de COVIAR, Mario González; junto con las ministras de Producción de Chubut, Laura Mirantes, y su par de La Pampa, Fernanda González.

En el evento, que comenzó a las 14hs y se extendió hasta pasadas las 18hs, se presentaron los Estudios de Caracterización de Regiones Vitivinícolas realizados con el apoyo del BID y el CFI, y la plataforma de Información Agrometeorológica, con un enfoque especial en las provincias del sur: Río Negro, Neuquén, Chubut y La Pampa.

Las jornadas celebradas en la bodega Humberto Canale convocaron a más de cien personas, entre productores, bodegueros, técnicos y profesionales del mundo del vino.

Esta jornada es parte de la colaboración entre el CFI y la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), realizada en coordinación con los referentes vitivinícolas de cada provincia. Su propósito es caracterizar de manera integral las regiones vitivinícolas del sur del país.

«Muy contento de estar aquí y ver a tantos productores y bodegueros presentes. Este estudio es único e inédito en el mundo y nos llena de orgullo. COVIAR fue creada pensando en el largo plazo y así seguimos trabajando con todos y para todos», señaló Mario González, presidente de COVIAR.

La Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) es un organismo público-privado que gestiona y articula las acciones necesarias para cumplir con los objetivos del Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2030 (PEVI), asumiendo el desafío de transformar el sector vitivinícola y potenciar su desarrollo. La integran 13 cámaras empresarias y productivas de todo el país, el INTA e INV en representación del Gobierno Nacional y los gobiernos de las provincias vitivinícolas.

«Argentina es el primer país vitivinícola del mundo en tener toda su superficie caracterizada según condiciones climáticas, geográficas y productivas. La Patagonia cuenta con el Estudio de Caracterización Vitivinícola, una herramienta para la toma de decisiones que impulsamos desde el CFI junto a COVIAR y todas las provincias argentinas, y que muestra sus cualidades únicas para optimizar su posicionamiento en los mercados nacionales e internacionales», destacó por su parte Ignacio Lamothe, secretario general del CFI.

«La Patagonia cuenta con el Estudio de Caracterización Vitivinícola, una herramienta para la toma de decisiones que impulsamos desde el CFI junto a COVIAR y todas las provincias argentinas», dijo Ignacio Lamothe del CFI.

Con relación a los estudios de caracterización, por su parte, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, afirmó: “Argentina es el primer país en el mundo en caracterizar toda su superficie vitivinícola según condiciones climáticas, geográficas y productivas. La Patagonia, con sus cualidades únicas, está lista para optimizar su posicionamiento en los mercados nacionales e internacionales”.

Los estudios físico-ambientales de la vitivinicultura argentina relevaron 15.000 hectáreas distribuidas en 38 áreas productivas de 14 provincias argentinas. Estos estudios, inéditos en Argentina, han sido elaborados con fondos del BID y el CFI, a través de los gobiernos de las provincias vitivinícolas, y realizado por técnicos de INTA, CONICET, Universidad Nacional de Cuyo, Universidad Nacional de San Juan, Universidad Nacional del Comahue, Universidad Nacional de Córdoba, Universidad Nacional de Chilecito, Universidad Nacional de Salta, Universidad Nacional del Sur y Centros de Desarrollo Vitícola, entre otros.

Estos estudios son, además, herramientas clave para que los productores puedan profundizar en el conocimiento de su tierra, identificar sus particularidades y maximizar el valor de sus productos. Específicamente en las provincias de Río Negro, Neuquén, La Pampa y Chubut, los resultados de estos estudios ofrecen a las autoridades provinciales una herramienta clave para la toma de decisiones informadas. Esto no solo facilitará una mejor planificación y gestión de la producción, sino que también contribuirá a fortalecer la competitividad de los vinos de la región.

Cada provincia presenta características únicas: desde las 1.790 hectáreas de Neuquén, hasta las 1.500 hectáreas de Río Negro, las 306 de La Pampa o las 40 de Chubut, donde variedades como el Malbec, Pinot Noir, y Merlot juegan un papel esencial en las exportaciones vitivinícolas, posicionando a la Patagonia como un actor relevante para la diversidad de la vitivinicultura argentina.

Asimismo, durante las jornadas, un panel de destacados profesionales de la vitivinicultura y bodegueros referentes de la Patagonia, analizaron la utilidad e importancia de las herramientas generadas para la puesta en valor de los productos vitivinícolas y regiones. Allí estuvieron presentes Ezequiel Naumiec, de Bodega Trina de Río Negro, Ana Viola de bodega Malma de Neuquén y presidenta de la Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia, Alejandro Gresia de bodega Lejanía de La Pampa, y Emmanuel Gómez, de la bodega Nant y Fall de Trevelin, Chubut.

El ministro de Producción de Río Negro, Carlos Banacloy, llamó a las provincias vitivinícolas de la Patagonia a estrechar vínculos y trabajar juntos para el desarrollo de la producción de vino y el turismo en la región.

“Estos estudios no solo sirven para entender los lugares en los que estamos, sino que nos ayuda a comunicar regiones y los vinos que hacemos. Es un instrumento muy valioso porque trabaja desde la identidad, que es el atributo diferencial más destacado”, afirmó Ana Viola.

“Nos da una herramienta enorme para trabajar, entender y comunicar nuestra región”, agrega Emmanuel Gómez.

“Con el vino se vende todo: el lugar, el paisaje, la cultura. Esto hacía falta y por suerte lo tenemos”, destacó Alejandro Gresia.

“Lo que se vende es un terroir dentro de una botella y el desafío para todos es cómo comunicarlo. Esta es una gran herramienta para poder comunicar mejor nuestros vinos”, concluyó Ezequiel Naumiec.