Con el objetivo de incorporar tecnología en el asesoramiento técnico a los pequeños productores vitícolas, la unidad ejecutora desarrolló un Plan de Manejo Integral de Viñedo que busca, a través de la tecnología, mejorar las condiciones de producción.
La viticultura de precisión busca manejar el viñedo a una escala espacial y temporal apropiada a su natural variabilidad. Este manejo se logra a través del uso de herramientas y tecnologías y cumple objetivos como aumentar la producción, reducir costos, mejorar la calidad y reducir el impacto ambiental.
Actualmente, el pequeño productor realiza la gestión de su viñedo de manera global, si bien tiene conocimiento de los diferentes sectores que representan su finca, no realiza tareas diferenciadas. En general, estos productores no tienen la posibilidad de acceder a tecnologías de viticultura de precisión e información detallada, en algunos casos por su alto costo y en otros por su avanzada edad y su dificultad para acceder a la tecnología.
Las condiciones para ser beneficiarios de esta iniciativa fueron de superficie (menor a 30 ha); frecuencia de visita técnica, definiéndose productores frecuentes a aquellos que se visita al menos una vez al mes; y actitudinales, siendo elegidos los productores más receptivos al asesoramiento técnico y a las propuestas innovadoras.
Para realizar la selección de los productores beneficiarios, se utilizó la extensión territorial de los Centros de Desarrollo vitícola y Servicios Cooperativos. De esta forma, se obtuvieron 100 productores correspondientes a las provincias de Mendoza y San Juan, 70 correspondieron a productores no integrados asesorados por CDV (2 por Agente Técnico Territorial, 4 por cada promotor) y 30 al sistema cooperativo (FECOVITA).
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