En Argentina se lo conoce como vermut o simplemente vermú. En el mundo, el vermouth mueve al año exportaciones por un total de U$S541 millones. Un negocio dominado por grandes jugadores como Italia (con exportaciones por U$S221 millones), seguido de España (U$S87,4 millones) y Francia (U$S63,7 millones) en el podio.

El vermut, que según la reglamentación actual debe tener al menos un 75% de vino (puede ser blanco o tinto), se compone principalmente de cuatro ingredientes: vino, azúcar, alcohol genérico y hierbas. Y en el mundo de las bebidas es una categoría que se encuentra en pleno desarrollo y crecimiento a nivel mundial y del que Argentina es un jugador incipiente, pero con gran potencial a partir de la calidad y reconocimiento que tienen sus vinos hoy en el mundo.

Es por justamente este gran potencial de desarrollo exportador que desde la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) se comenzó a insistir al Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, en forma directa y a través de la Subsecretaría de Financiamiento y Competitividad Pyme, y al Ministerio de Agricultura, por la vía también de la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, ya desde fines de 2020 con la necesidad de eliminar la tasa del 4,5% de derecho de exportación que regía para el vermut argentino, teniendo en cuenta que es un producto con valor agregado de las economías regionales, calidad reconocida, marca país y gran potencial de crecimiento y generación de divisas.

La buena noticia llegó ayer con la publicación en el Boletín Oficial el Decreto 410/2021 que reduce a 0% la alícuota de retenciones de varias economías regionales, entre ellos los productos con la nomenclatura 2205.10 que incluye al vermut y “demás vinos de uvas frescas preparados con plantas o sustancias aromáticas”.

El vermut es una categoría que se encuentra en pleno desarrollo y crecimiento a nivel global. Según estadísticas del Observatorio de la Complejidad Económica (OEC) de Estados Unidos, relevadas por el Observatorio Vitivinícola Argentino, durante el año 2018 el vermut fue un producto que en el comercio mundial movió un monto total de 541 millones de dólares. Los principales países exportadores en ese mismo año fueron Italia (221 millones), España (87,4 millones), Francia (63,7 millones), Alemania (53,5 millones) y Estados Unidos (41,5 millones).

Si bien existe en Argentina una larga tradición de producción y consumo de vermut, a nivel mundial el país es todavía un jugador en desarrollo, por ello la posibilidad de crecer en exportación a partir de mejoras competitivas. En la actualidad, los productores de vermut nacionales centran su actividad exportadora en mercados como Alemania, Chile, Estados Unidos, Perú, Paraguay y Uruguay. Y Argentina apuesta a su diversidad, con la elaboración de vermut sobre la base de vinos varietales mundialmente reconocidos como el Malbec y el Torrontes, combinados con hierbas nativas.

El vermut, según la reglamentación argentina debe tener al menos un 75% de vino y se compone principalmente de cuatro ingredientes: vino, azúcar, alcohol genérico y hierbas; y en el caso del elaborado con 100% de vino la relación es 1,4 litros de vino para 1 litro de vermut.