Desde la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) creemos necesario exponer nuestras consideraciones respecto a las opiniones vertidas por el intendente de Junín, Mario Abed, en medios de comunicación gráficos, digitales y audiovisuales de Mendoza, en relación a los resultados del Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020 y el funcionamiento (fórmulas) de COVIAR.

COVIAR rechaza de plano dichas opiniones por considerarlas infundadas, carentes de profundidad, subjetivas y sin ánimo de contribuir al desarrollo de la cadena vitivinícola. Más bien creemos que estas declaraciones poco aportan al dialogo y tienen el solo objeto de buscar culpables en una situación compleja como la que atraviesa la cadena vitivinícola, sin pretender solucionar los problemas y desafíos reales.

Creemos injustificado que se señale que COVIAR “no está abierta” tal como lo marcó el intendente Abed. COVIAR es una organización pública no estatal encargada de gestionar la implementación del Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020, está integrada por el Gobierno Nacional, los gobiernos provinciales de: Catamarca, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta y San Juan, y 13 cámaras empresarias: Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas, Asociación de Viñateros de Mendoza, Bodegas de Argentina, Cámara Argentina de Fabricantes y Exportadores de Jugo Concentrado de Uva, Cámara de Bodegueros de San Juan, Cámara de Productores Vitícolas de San Juan, Cámara Riojana de Productores Agropecuarios, Cámara Vitivinícola de San Juan, Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, Federación de Cámaras Vitícolas Argentinas, Productores de Uvas de Mesas y Pasas, Unión Vitivinícola Argentina y un representante por el sector privado del resto de las provincias vitivinícolas.

Esta unión fue formalizada mediante Ley Nacional Nº 25.849, que instituyó formalmente la Corporación Vitivinícola Argentina y le dio al Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020, rango de ley. El horizonte del Plan Estratégico Vitivinícola Argentina 2020 es implementar acciones colectivas de relevancia, surgidas del debate y del consenso en el seno de COVIAR.

La composición institucional de COVIAR indica el carácter nacional, transversal, participativo y abierto de la entidad, como así también la fortaleza que tiene la misma al estar compuesta por 13 Cámaras empresarias – 6 de las cuales son Cámaras de Productores – los gobiernos provinciales y el Gobierno Nacional en cabeza del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).

Desconocer esta institucionalidad y esta apertura – como lo ha hecho el intendente Abed – es desconocer también a las organizaciones, gobiernos provinciales y gobierno nacional, como miembros de COVIAR.

Igualmente, sorprende que los planteos del intendente Abed se hayan realizado en los medios de comunicación y no en las mesas de trabajo y articulación existentes o con el mismo Directorio de COVIAR. En la Corporación Vitivinícola Argentina no se recibió ningún tipo de contacto previo a las declaraciones realizadas por el Intendente Abed. Consideramos que lo apropiado hubiese sido un vínculo previo directo con COVIAR. Creemos, insistimos, en que los temas se debaten y consensuan en mesas de trabajo, no a través de los medios de comunicación.

Refuerza nuestra preocupación sobre las declaraciones vertidas, que el intendente Abed integra uno de los espacios político-partidarios que aspira a la futura gobernación de Mendoza. Al respecto solicitaremos al precandidato Rodolfo Suárez confirme si las opiniones del intendente Abed se corresponden al enfoque que dicho espacio político-partidario tiene respecto al Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020 y a COVIAR.

Por otro lado, en la actualidad en el marco del Plan Estratégico Vitivinícola se desarrollan más de 15 acciones vinculadas con el mercado argentino de vinos, el posicionamiento del vino argentino en el exterior, el apoyo al desarrollo de pequeños y medianos productores de uva, el desarrollo del sector de uva de mesa y pasas, la competitividad de la cadena de jugo concentrado de uva, la priorización y apoyo a la investigación, desarrollo tecnológico e innovación en el sector, la generación de información estratégica vitivinícola, el desarrollo del turismo del vino y el diseño de estrategias de negociación internacional.

Estas acciones las ejecutan entidades y organizaciones tales como la Bolsa de Comercio de Mendoza, Wines of Argentina, Fondo Vitivinícola Mendoza, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y las Asociaciones ad hoc de productores, turismo e  investigación y desarrollo, entre otras.

El presupuesto para la realización de dichas acciones proviene casi en su totalidad de aportes que realizan los establecimientos vitivinícolas. Dichos aportes corresponden a:

  • Elaboración de vino, mosto u otro producto vitivinícola.
  • Fraccionamiento de vino sin indicación de variedades.
  • Fraccionamiento de vino con indicación de variedades.
  • Despacho al consumo interno o exportación de mosto concentrado.
  • Ingreso de uva a establecimientos de uva en fresco y pasa de uva.

Al respecto es preciso agregar que la producción de uva – y por tanto los productores – no son aportantes al Plan Estratégico Vitivinícola, según lo dispuesto por Ley Nacional Nº 25.849.

Creemos también que es erróneo afirmar que “las formulas” de COVIAR no han dado resultado tal como opinó el intendente Abed.

Entre los resultados del Plan Estratégico Vitivinícola se pueden mencionar los Centros de Desarrollo Vitícola, el proyecto de integración de productores a la cadena vitivinícola (PROVIAR), gestión de financiamiento para la compra de tractores, la implementación de viticultura de precisión en pequeños productores, la declaración del vino argentino como la bebida nacional, la distinción del Martín Fierro a la mejor publicidad genérica, 7 campañas de promoción del vino en Argentina y en el mundo, el Día Mundial del Malbec, aumento del mínimo no imponible para las contribuciones patronales, devolución del 2,5% de retenciones, construcción de laboratorios enológicos, realización de simposios de viticultura y enología, financiamiento para investigaciones y planes de desarrollo de turismo, entre otros.

Esto se logró gracias al trabajo de articulación del sector privado con el sector público, en especial con los organismos nacionales y los gobiernos provinciales, y esencialmente con el Gobierno de Mendoza, quien lideró la no implementación del impuesto interno al vino, la eliminación del impuesto a los espumantes, la posibilidad de realizar publicidad en vía pública en Ciudad de Buenos Aires y la lucha contra la Lobesia Botrana, solo por nombrar algunos casos exitosos.

Solo PROVIAR significó, entre 2009 y 2013, financiamiento para 2.869 productores asociados a 140 establecimientos de 9 provincias. Se formaron 199 grupos asociativos y se abarcaron 16.700 hectáreas. La ejecución de este proyecto representó 198 millones de pesos volcados directamente a los oasis productivos, montos inéditos de inyección de recursos en un período de tiempo determinando, al sector productivo primario. El Banco Interamericano de Desarrollo – organismo que otorgó los fondos – reconoció los resultados de este proyecto y señaló al respecto que “tuvo un impacto significativo en producción y rendimiento” en los productores beneficiarios (publicación “Money for Wine? Complementarities in the provision of private and public goods to wine producers” Gibbons, Maffioli y Rossi).

Asimismo, no compartirnos la opinión de Abed en cuanto “…hay fórmulas dentro de la vitivinicultura que no han dado resultado, y nombré las fórmulas que tenía que nombrar, la COVIAR y el Fondo Vitivinícola, que es el brazo ejecutor de la COVIAR…”, cuando el Plan Estratégico Vitivinícola es mencionado recurrentemente como caso de éxito y modelo a reproducir por otras cadenas productivas del país, como carne, frutas y cítricos, entre otros. El modelo vitivinícola ha sido destacado por dirigentes políticos de diversos espacios y regiones del país, como el Secretario de Agroindustria de la Nación, el Gobernador de Salta y el Gobernador de Jujuy, entre otros.

Además, desde el comienzo de la ejecución del Plan Estratégico Vitivinícola se han realizado 10 jornadas de trabajo de revisión del Plan. Por ello resulta llamativo señalar que no ha habido a apertura a la discusión sobre el desarrollo de trabajo de COVIAR, tal como lo ha manifestado el intendente Abed recientemente.

Solo entre 2015 y 2018 participaron de este proceso de análisis de información, consenso y definición de acciones, más de 500 referentes de más de 200 empresas e instituciones público-privadas, entre las que se destacan, del sector científico-académico, Centro Interdisciplinario de Estudios en Ciencia, Tecnología e Innovación, Facultad de Ciencias Agrarias Universidad Nacional de Cuyo, Grupos CREA, Instituto de Educación Superior Colalao del Valle, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Instituto Nacional de Tecnología Industrial y Universidad Champagnat.

Trabajan también, en el marco de la Asociación ad hoc de investigación y desarrollo de COVIAR, además de las organizaciones que componen la Corporación Vitivinícola, la Facultad de Ciencias Agrarias Universidad Nacional de Cuyo, INTI, CONICET, Universidad Maza y Facultad Don Bosco, entre otras. Reforzado así la vinculación con el sector científico-académico y el sector productivo. La interacción es real.

Actualmente nos encontramos trabajando interinstitucionalmente, con el liderazgo del INTA, en una nueva estrategia más allá del 2020. Este trabajo se está haciendo con información y horas de discusión, no a través de los medios. En esta línea todos están invitados a participar y a trabajar.

Finalmente, tal como lo marcamos en los últimos Desayunos de COVIAR, entendemos que la cadena vitivinícola toda no se puede desarrollar normalmente en el escenario de volatilidad que ha caracterizado al país en los últimos años y que claramente la excede. Creemos que existen desafíos por delante y que todos los actores debemos, desde cada lugar, trabajar articuladamente. Como siempre, invitamos al intendente Abed y a todos aquellos que ven a la vitivinicultura como actividad social, cultural y económica, a pensar y a actuar.