En la primera de una serie de reuniones previstas con legisladores nacionales, el directorio de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) se reunió en la tarde del lunes de forma virtual con la senadora nacional por Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, para avanzar en una agenda de trabajo común a nivel nacional que beneficie a toda la vitivinicultura argentina.

La Senadora nacional por Mendoza tuvo un encuentro vía Zoom por más de una hora y media con más de 40 dirigentes de todos los oasis productivos de Mendoza y San Juan; y representantes de provincias vitivinícolas como Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Córdoba y Patagonia. Todos formando parte de una misma mesa de discusión y aportes, como es la COVAIR, y en la que también asistieron el titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa, y el director de la regional Mendoza y San Juan del INTA, Claudio Galmarini.

En el arranque hubo una breve presentación de qué es la COVIAR, quiénes la integran y cuáles son sus objetivos, mientras que técnicos del INTA explicaron sobre el Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI), sus objetivos estratégicos y el proceso de actualización en marcha de cara al 2030. Sobre estos puntos, Fernández Sagasti resaltó la importancia de la planificación estratégica, su apoyo y formuló recomendaciones en cuanto a los mecanismos de revisión de objetivos y estrategias de cara a la actualización del PEVI. Y pidió incluir en la planificación a futuro de los representantes de los trabajadores vitivinícolas de todo el país.

Desde COVIAR, por medio de una presentación realizada por el director del Observatorio Vitivinícola Argentino, Daniel Rada, se le explicaron a la Senadora la serie de medidas elevadas al Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, a cargo de Matías Kulfas, con el objetivo de lograr beneficios concretos para una rápida recuperación y crecimiento de las exportaciones de toda la cadena vitivinícola, con el foco puesto en la eliminación o baja de retenciones, aumento de reintegros, eliminación del impuesto PAIS para los gastos de promoción que hacen las empresas del sector en el exterior y la reducción de los altos costos financieros para la inversión. Todas medidas que están siendo analizadas por parte del Gobierno nacional tras una reunión que tuvo Kulfas y su equipo con el Directorio de COVIAR en agosto.

Sobre estas propuestas, Anabel Fernández Sagasti comprometió su apoyo y trabajar junto con el ministro Kulfas para que rápidamente puedan ser implementadas. “Todo lo que han propuesto lo voy a trabajar con Matías y lo vamos a empujar juntos”, señaló la Senadora.

“De cada U$S100 que se exportan en vinos fraccionados, sólo salen en promedio U$S15 en concepto de gastos en el exterior o la compra de insumos importados. Somos una actividad generadora de dólares genuinos para el país”, dijo José Alberto Zuccardi, presidente de COVIAR.

Por su parte, Anabel Fernández Sagasti planteo la necesidad de adoptar medidas para bajar el costo logístico y presentó los fundamentos de un proyecto de su autoría para aplicar excepciones impositivas a partir de que la producción exportable se encuentre a más de 500 kilómetros de distancia del puerto de Buenos Aires. Una posibilidad que fue celebrada por todo el Directorio de COVIAR y en la que se comprometieron a trabajar juntos.

Un tema central que se trató fue la necesidad de flexibilizar el esquema de “Precios Máximos de Referencia” para el vino, ya que solo se permitió a las empresas un incremento del 4% en un contexto de fuertes aumentos de los costos internos. Desde el Directorio de COVIAR se planteó la necesidad de flexibilizar este acuerdo, permitiendo a las empresas subir más los precios para evitar situaciones de “asfixia de costos” y poder así acompañar la recuperación que ya se está viendo en los precios del vino de traslado y en lo que puede llegar a cobrar el productor primario.

Sobre este pedido, Anabel reconoció que hay una “ventana de posibilidad” a partir de que ya se firmó la prórroga del acuerdo y ahora se pueden discutir situaciones puntuales y excepciones. Lo que sí, la Senadora pidió trabajar en conjunto con los actores de la industria para lograr que el aumento de precios al consumidor termine llegando en una mejora concreta al productor primario.

“Es muy importante el vínculo que tiene Anabel con el gobierno nacional y esto se ha visto reflejado en las cosas que se han podido obtener para el sector”, señaló Martín Hinojosa, titular del INV.

En representación de la unidad ejecutora de COVIAR, como es la de Pequeños Productores, Hilda Wilhelm de Vaieretti, de la Federación de Cámaras de Productores Vitícolas de la República Argentina y de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI), planteó la necesidad de avanzar con una segunda edición del Programa de Apoyo a Pequeños Productores Vitivinícolas en Argentina o PROVIAR 2 con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La propuesta es que esta segunda edición haga foco en la integración de productores y en la formación de unidades de negocios para que juntos puedan llegan hasta el consumidor. La reformulación propuesta del PROVIAR contempla incluir la regularización de dominio de las propiedades y priorizar la incorporación de jóvenes a esos grupos asociativos con la formación de empresas locales de servicios que maximicen el impacto de la inversión y su derrame local para la generación de empleo y arraigo en las zonas rurales.

Y José Molina, de la Cámara Vitícola de San Juan, también planteó la necesidad de promover vía subsidios la reconversión energética de los productores a partir de la incorporación de energía solar para alimentar de electricidad a los pozos de agua y así bajar los costos de riego.

“La estructura asociativa y el esquema de integración que tiene COVIAR es ideal para gestionar este tipo de programas que benefician a los productores primarios”, agregó José Alberto Zuccardi.

Otro de los pedidos elevados a la senadora Fernández Sagasti, en este caso por parte del subgerente de ACOVI, Nicolás Vicchi, fue la preocupación por la inminencia de la próxima cosecha y la necesidad de trabajar en protocolos COVID19 nacionales para permitir la llegada de cosechadores de otras provincias y así no afectar a la producción.