Con el fin de conocer cada una de las demandas regionales, diferentes entre sí, pero destinadas al logro de objetivos comunes, se realizaron cinco talleres que permitieron validar los resultados del relevamiento enológico y vitícola. Profesionales, técnicos, agrónomos y enólogos, productores, representantes de gobierno y demás entidades del sector, fueron los encargados de debatir y de redefinir los temas más importantes de cada una de las zonas.

El área de la viticultura presenta entre sus principales temáticas, el agua, la tecnología y la capacitación. La disponibilidad y el manejo del recurso hídrico alcanzan gran importancia para el sector a nivel nacional.

Las provincias de San Juan, La Rioja y Mendoza también definieron sus ejes mas destacados dentro de ésta área. La sostenibilidad de pequeños y medianos productores fue la prioridad planteada desde San Juan; la provincia de Mendoza, desde sus tres grandes divisiones, presentó coincidencias tanto al Norte como al Este, acerca de la evaluación de la contaminación de suelos, cauces de agua, napas freáticas y acuíferos, producida  por las aplicaciones  de fertilizantes u otras sustancias.

 

El sur mendocino se diferenció en promover la educación en diferentes niveles, para satisfacer las necesidades presentes y futuras de recursos humanos de la industria vitivinícola argentina. Por último desde la Rioja se propuso el mejoramiento de la eficiencia de riego a nivel parcelario.

 

Estos  talleres de validación resultaron de gran importancia, ya que a través de ellos pudieron definirse temas que no habían sido priorizados en la encuesta. Desde este espacio diseñado para el consenso y la mejora, surgieron valiosas conclusiones entre los protagonistas, quienes expusieron que no existen problemas de calidad sino de costo, que los problemas tecnológicos son todos solucionables, además de plantear la necesidad de establecer un plan de sostenibilidad propio.

 

Los temas presentados en el campo de la enología también arrojaron notables aportes. A nivel nacional se destacaron entre otros, la necesidad de promover la educación en diferentes niveles de las distintas zonas de producción, para satisfacer las necesidades presentes y futuras de recursos humanos de la industria vitivinícola argentina. Del mismo modo determinar las mejores prácticas de maceración según la materia prima disponible y el vino deseado.

 

Capacitación del recurso humano, manejo del viñedo y preferencias del consumidor, son sus principales áreas temáticas. Las prácticas vitícolas y los estudios de percepción y preferencias asumen gran alcance para esta industria. “Saber lo que toma la gente es lo que hace falta” surgía entre los concurrentes de los talleres realizados.

 

Dichos temas enológicos fueron validados en San Juan, La Rioja (con participación de Catamarca y Salta) y el Oasis Sur de Mendoza. Las dos primeras provincias encontraron similitudes en este nivel, ya que ambas plantearon la necesidad de desarrollar una metodología para la determinación del momento óptimo de cosecha, según destino final  de la uva. En el caso de Mendoza Oasis Sur, se diversificó al evaluar las preferencias y estudios de  percepción del consumidor.